En su presentación titulada Mapeando la inteligencia: datos que hacen a la IA cobrar vida, Vogels destacó cómo los datos geoespaciales y las tecnologías de mapeo, muchas veces invisibles, son fundamentales para que la inteligencia artificial funcione en el mundo real. Desde la logística humanitaria hasta la salud predictiva, estas tecnologías permiten que los sistemas de IA comprendan y respondan a los desafíos globales más urgentes.
Lejos de ser simples herramientas visuales, los mapas se presentan como una infraestructura crítica de datos que sostiene la innovación en múltiples sectores. Vogels también remarcó el rol clave de los ecosistemas de datos abiertos y el poder transformador de una infraestructura de datos compartida y accesible.
“Si no tienes datos de alta calidad, la IA no significa nada. Es solo una herramienta. Y si logramos que esos datos open source sean accesibles para todos, veremos que muchos de los problemas de nuestra sociedad serán resueltos por jóvenes como ustedes, porque están actuando en base a esos datos”, mencionó el Dr. Werner Vogels a lo largo de su presentación.
El encuentro dejó un mensaje claro: para que la IA sea verdaderamente útil, necesita estar arraigada en datos de calidad, abiertos y accesibles. Y ese futuro está en manos de quienes se animen a usar esos datos para generar impacto real.