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Un estudio liderado por investigadores del ITBA descubrió herramientas innovadoras para la mejora de la consolidación de la memoria durante el sueño: podrían impactar positivamente en el rendimiento escolar de los alumnos.

La Universidad continúa su proceso de potenciar la investigación como uno de los ejes institucionales y los resultados hablan por sí mismos. Un estudio encabezado por los investigadores del ITBA, Vanessa Vidal, Cecilia Forcato y Fabricio Ballarini; reveló que la presentación de claves durante el sueño, como son los aromas colabora en la consolidación de la memoria.

El estudio se basó en la premisa de que mientras dormimos la información se reactiva espontáneamente, se transfiere y procesa, lo que favorece la consolidación e integración de la memoria. De esta manera, buscó mejorar la consolidación de información compleja, teniendo en cuenta que estas reactivaciones espontáneas también pueden ser inducidas a partir de claves externas como sonidos o aromas. Así, los resultados proponen la reactivación de la memoria con claves olfativas durante el sueño como una herramienta ventajosa para mejorar el rendimiento escolar en entornos de la vida real.

El experimento se llevó a cabo en el Colegio del Faro Escobar (perteneciente a la Red Itínere) y contó con la participación de 45 estudiantes, de entre 17 y 18 años, en el transcurso de una semana. En el primer día, dos aulas fueron perfumadas a través de spray antes de que los estudiantes ingresaran al lugar. Ambos cursos recibieron una clase de historia de 20 minutos brindada por su profesora, con el ambiente perfumado con aroma a coco. Al finalizar la clase, los alumnos fueron evaluados inmediatamente con una prueba a corto plazo. Esa misma noche, la mitad de los participantes recibió el mismo aroma mientras dormían en sus hogares, mientras que a la otra mitad se le presentó un aroma diferente. Ocho días después, en una clase libre de perfumes, ambos grupos fueron evaluados sobre el contenido de la clase de historia.

El grupo que fue reactivado con la fragancia que estuvo presente durante la clase de historia, mostró una puntuación significativamente más alta en la evaluación a largo plazo que el grupo sin reactivación, habiendo partido del mismo nivel de aprendizaje el primer día. Estos resultados indican que reactivar las memorias durante el sueño nocturno utilizando un recordatorio externo (en este caso un aroma) mejora la consolidación de una clase compleja  en entornos escolares. La investigación fue llevada a cabo por VANESSA VIDAL, becaria doctoral CONICET en el Laboratorio de Sueño y Memoria del ITBA; ALEJO BARBUZZA, becario doctoral CONICET en el Instituto de Biología Celular y Neurociencias “Prof. E. De Robertis”; LEONELA TASSONE, becaria doctoral  CONICET en el Laboratorio de Sueño y Memoria del ITBA; LUIS BRUSCO, Centro de Neuropsiquiatría y Neurología de la Conducta CENECON, UBA; FABRICIO BALLARINI, Investigador CONICET, Director del Departamento de Ciencias de la Vida del ITBA; CECILIA FORCATO, Investigadora CONICET, Directora del Laboratorio de Sueño y Memoria y docente de la carrera de Bioingeniería del ITBA.

Cabe destacar que no necesariamente toda la información adquirida en la escuela se toma como relevante para el cerebro y, por lo tanto, se puede olvidar fácilmente. Por este motivo es de gran importancia demostrar que la presentación durante el sueño de claves ligadas al aprendizaje en el aula puede guiar qué contenido será consolidado en el cerebro durmiente, independientemente de su relevancia. También es interesante destacar el hecho de que los temas a evaluar fueron contenidos que se encuentran en la currícula de los estudiantes, y que la clase fue brindada por su propia docente. Esto logra que el experimento sea muy ecológico y aporta sólidas evidencias para su futura implementación en las escuelas.

“En este estudio nuestro objetivo fue mejorar la consolidación de información compleja, como una lección de historia, utilizando una sesión de estudio en presencia de un olor. Esto, que parece ser un experimento específico, es en realidad una gran demostración de un proceso cognitivo clave, con el que se podrán obtener más hallazgos”, destacan los investigadores del ITBA.