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Con menos de un año de existencia, Seeds, proyecto de graduados del ITBA, se presenta como una alternativa laboral para los millenials, y una solución para muchas empresas.

 ¿Puede un cambio de vida generar un modelo de negocios? Este cuestionamiento –que parece extraído de algún libro de tinte new age- podría responderse con el caso de Ignacio Basso y Martín Calzetti, dos graduados de Ingeniería Industrial del ITBA, que en septiembre de 2018 decidieron dejar atrás los puestos que ocupaban en empresas de renombre –junto con la promesa de un “promisorio y estable futuro”- para encarar una forma de trabajo más acorde a sus gustos y necesidades.

La propuesta también tentó al ingeniero en petróleo Stefano Rossi y los ingenieros industriales Sol Smurra, Gonzalo Prieto e Ian Teperman, que pronto formaron parte de un emprendimiento que adoptaría el nombre de Seeds, y una misión muy puntual:  evolucionar la forma de trabajar a partir de la creación de un hub de talentos que desarrolla proyectos para empresas con equipos ágiles, customizados y on-demand.

“Vimos que, desde el lado de los millennials, el problema no estaba en el tipo de industria, ni en el tipo de tareas, ni siquiera en el monto del salario. radicaba, sencillamente, en que la forma de trabajo convencional no era la que queríamos para vivir”, detalla quien se desempeña como Managing Partner.

En esta línea, actualmente Seeds cuenta con una nómina de 200 profesionales freelancers – de los que el 30% pertenece a la Comunidad ITBA- pensada para resolver las necesidades de las empresas.  Algunos ejemplos de proyectos son planes estratégicos, optimización de producción (convencional), desarrollo de nueva unidad de negocio y de producto (innovación) y desarrollo de páginas web y aplicaciones móviles (ágiles). Aproximadamente el 40% de los perfiles son estrategas que incluyen ingenieros industriales, economistas y magister en finanzas entre otros, pero buscamos tener una base heterogénea que nos permita formar equipos multidisciplinarios, por lo que el restante se divide en la misma relación en high-tech, técnicos y creativos”, agrega el Ingeniero Industrial de la Promoción 51 (2015).

Pero, ¿por qué un profesional elige ser parte de esta red de contactos? Teperman revela la visión de Seeds: “Ellos, los ‘seeders’, eligen en qué proyectos quieren estar, por lo que no sólo son expertos en la industria, sino que están motivados a generar impacto en ese proyecto en particular. Además, armamos equipos completamente customizados, con perfiles multidisciplinarios que pueden ir cambiando por fase de proyecto, según la necesidad del momento”.

La empresa se encarga del proceso de punta a punta; desde la generación de oportunidades de negocios y venta del proyecto, hasta la administración y cobro de los mismos. Y los resultados son más que promisorios: en sus 9 meses de existencia, ya llevó a cabo 18 proyectos de todo tipo. “Nuestro objetivo a mediano plazo es expandir las operaciones a toda la región. En principio apuntamos a desarrollar proyectos en otros países con talento argentino, para luego replicar el modelo con seeders latinoamericanos y del mundo”, proyecta el Ingeniero Industrial.