La Universidad reconoció a los docentes y colaboradores que cumplieron 15 y 25 años de desempeño. También se distinguió a quienes se jubilaron.
No es poco decir que el ITBA se construye diariamente a partir de la labor de quienes lo conforman. Alineado a este eje, es tradición de las Universidad llevar a cabo el “Reconocimiento a la Trayectoria”, un acto para distinguir a los docentes y colabores que alcanzan 15 y 25 años de trabajo en el Instituto.
El Aula Magna fue el espacio elegido para la ocasión. La Directora del Departamento de Desarrollo Humano, Lic. Ana Paula Bertinat, se encargó de conducir el evento. Luego de las palabras iniciales, el Ing. Arturo Acevedo, Presidente del Consejo de Administración, subió al escenario e hizo hincapié en la trascendencia inherente a las tareas de cada uno de los homenajeados.
Las sonrisas se destacaban como ademanes recurrentes. Compañeros de Departamento y de otras áreas, alumnos, graduados y familiares, esperaban que las distinciones se concreten. Los primeros en ser reconocidos fueron quienes celebraban sus 15 años de trayectoria. Apenas eran nombrados, cada uno de los docentes y colaboradores buscaba su respectivo diploma, ante la oleada de flashes y aplausos. La Ing. María Laura Noni, docente de la Escuela de Ingeniería y Gestión, representó a este grupo y subrayó su orgullo por ser parte de la Universidad.
Minutos más tarde fue momento de homenajear el trabajo de los que pertenecen al ITBA desde hace 25 años. El Ing. Claudio Muñoz tomó el micrófono, tras la entrega de medallas. El docente del Departamento de Ing. Electrónica y de la Escuela de Postgrado recordó sus inicios como profesor, enfatizando, además, los cambios que atravesó la Universidad durante todo este tiempo.
Como novedad sobresalió el reconocimiento a aquellos docentes y colaboradores que se jubilaron en 2017. La emoción fue otro lugar recurrente de la ceremonia que llegó a su fin mediante el discurso final del Rector del ITBA. Justamente, José Luis Roces, había sido también homenajeado por sus 15 años en el que ocupó diversas funciones.
Los integrantes de la Comunidad se acercaron al hall central donde un cocktail los esperaba. El brindis marcó el final de la ceremonia, y el principio de una nueva etapa para todos.