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VICTOR INGRASSIA   LA NACIÓN   LINK A NOTICIA ONLINE

Dos científicos argentinos fueron premiados recientemente por la NASA debido a su trabajo de revisión, evaluación y puesta a punto del satélite argentino SAC-D/ Aquarius hecho en la Argentina.

Se trata de los científicos Ricardo Sanchez Peña y Ana Hernández que pertenecen al Standing Review Board (SRB) o Comisión Revisora de Evaluación del proyecto SAC-D/Aquarius que recibió el premio Group Achievement Award de la NASA.

Esta comisión de doce miembros, en la que participaron los dos argentinos, se reunió entre 2003 y 2012 para evaluar el diseño, construcción y ensayo del satélite de teleobservación SAC-D y el instrumento que aportó EE.UU. llamado

El Director del Doctorado en Ingeniería del Instituto Tecnológico de Buenos Aires, ITBA, Dr. Ricardo Sánchez Peña, formó parte del equipo integrante del SRB, durante todo el transcurso del proyecto SAC-D/Aquarius. El premio se entregará en Pasadena, California en octubre próximo, y recibirá este galardón en representación del SRB, su coordinador, Mark Goan.

Este certificado lo otorga la NASA a cualquier combinación de institución gubernamental y/o no gubernamental en reconocimiento por un destacado logro colectivo que haya contribuido sustancialmente a la misión. Los criterios incluyen, la calidad de los resultados y los niveles de impacto en los programas; la gestión eficaz de los costos y el calendario; el desarrollo de enfoques innovadores y el éxito en la respuesta a crisis imprevistas.

El satélite pertenece a la serie argentina SAC y el Aquarius sirve para estimar la salinidad de mares y océanos en forma global, necesarios para entender las interacciones entre el ciclo del agua, la circulación oceánica y el clima. El lanzamiento se realizó en junio 2011 y ya cumple dos años exitosos de misión.

“Estamos muy contentos y orgullosos por este reconocimiento de NASA”, afirmó a LA NACION Sánchez Peña que es Ingeniero en Electrónica de la UBA (’78), M.S. y Ph.D. del California Institute of Technology y actualmente trabaja en el ITBA.

“Trabajé durante diez años en la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y seis más en el mismo área antes de su formación. Luego en 2004 me fui a España a dar clases a la Politécnica de Cataluña durante cinco años, cuando el proyecto SAC-D se estaba gestando. Y finalmente entro a trabajar para la NASA”, relató el experto que también trabajó en los anteriores tres satélites argentinos: SAC A, B y C.

Allí dirigía el departamento de navegación, guiado y control. También en el de acceso al espacio y control de orientación de los satélites. “Específicamente trabajé con el SAC-D desde 2004 hasta 2011 fecha de su lanzamiento. Tuve reuniones en la NASA, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés), en California, también en Brasil, donde se revisó el funcionamiento del satélite y finalmente en Bariloche, donde se construyó el artefacto espacial en la planta de Invap.

“A mi vuelta de España, en marzo de 2009, comienzo a trabajar en el ITBA, donde sigue participando con la NASA de las evaluaciones regulares al satélite antes de su lanzamiento”, amplió Sánchez Peña, que al momento de ser profesor titular en la institución académica, pidió la repatriación al Ministerio de Ciencia y comenzó a trabajar como investigador del Conicet .

Premio internacional

El premio de la NASA es un reconocimiento al equipo de evaluación del SAC-D formado mayoritariamente por gente de NASA, del centro Goddard y el JPL. “Ellos evaluaron todos los aspectos del proyecto: la parte metodológica, la de orientación del satélite (mi especialidad), y todos los aspectos”, comentó el ingeniero.

“Yo domino la parte de control y navegación del satélite, algunos instrumentos, como el argentino TDP, que es una prueba tecnológica de GPS y sensores inerciales con giróscopos de fibra óptica desarrollados en el país. El premio nos lo dan al equipo de trabajo que revisó, evaluó y aprobó el SAC-D”, puntualizó Sanchez Peña, que dirige seis doctorandos en el ITBA.

“A Ricardo lo repatriamos con la ayuda del Conicet y hoy dirige el doctorado en Ingeniería, convirtiendo al ITBA en la única universidad privada del país en tener esta especialidad con ese título, algo fundamental para avanzar en la investigación profunda”, aseguró el rector del ITBA, Germán Guido Lavalle.

“Desde hace dos años tenemos un sistema de categorización de investigadores, con evaluaciones externas por jurados. También fomentamos un concurso de proyectos de investigación anual, como lo hacen varias universidades públicas”, completó Lavalle, que remarcó los 90 investigadores full-time con los que trabaja en el ITBA.