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El Rector Ing. José Luis Roces y una reflexión válida para alumnos, docentes y demás miembros de la comunidad. Del presente al futuro, sin escalas.

A nuestra universidad se la reconoce por la excelencia académica de sus claustros, lo que ha permitido en 58 años de existencia un reconocimiento por el desempeño y la trayectoria de sus graduados.

Vivimos en un mundo de permanentes transformaciones. Algunas de naturaleza política, otras de naturaleza socias y económica. La tecnología crece en forma exponencial y las nuevas generaciones, todos ellas convertidas en “nativos digitales”, tienen distintas expectativas y preferencias en las formas de aprender.

El sistema educativo suele ser lento para adaptarse a los cambios, pero el ITBA -consciente de esos desafíos- ha generado un proceso de revisión de su “modelo educativo”.

¿A qué nos referimos con la denominación “modelo educativo”? En forma sintética al conjunto de metodologías, procesos y sistemas que favorecen el aprendizaje de nuestros alumnos. Si lo analizamos en forma integral, el modelo debe iniciarse en el análisis de la motivación para aprender de los estudiantes. O sea, no podemos suponer de entrada que ello está resuelto en el diseño curricular y en la elección de las materias de un programa de estudios en alguna carrera determinada.

“¿Por qué un alumno le interesaría aprender mi materia?” Es una pregunta básica que todo docente debe plantearse a pesar de la obligatoriedad del cursado de esa asignatura. Asimismo, es necesario que transite pasos obvios y elementales en este proceso, tales como explicar la pertinencia de los conocimientos de la materia, su relación con las otras asignaturas de la carrera, como también tiene que encontrar la forma de hacerla atractiva y despertar el interés en los estudiantes.

Hoy la tecnología informática nos genera muchas oportunidades para potenciar la curiosidad. Diversos videos en internet, búsquedas colectivas de información en pequeños grupos como paso previo al dictado de un tema, concursos y juegos usando modelos, son todas oportunidades para estimular el aprendizaje.

El docente se convierte –cada vez más- en un facilitador del acceso a la información y un ordenador de las ideas y conceptos que surjan de ese análisis. En esa dinámica, se juega el interés de una clase y la motivación de un alumno para avanzar en forma creciente en la complejidad de los temas a tratar. A su vez, la universidad les brinda una máxima prioridad a estas cuestiones relacionadas con el aprendizaje.

La creación de un Departamento de Innovación Educativa, destinada a promover talleres metodológicos y tecnológicos para todos los docentes de la universidad, la implementación del sistema Campus, basado en la plataforma de aprendizaje más moderna del mundo y las mejoras en conectividad en todos los ámbitos del ITBA, son ejemplos de la importancia que le damos al tema desde el Rectorado.

Los primeros resultados de la implementación del nuevo modelo educativo son auspiciosos. Sabemos que se necesitará tiempo y mucha dedicación para producir los cambios deseados, pero contamos con la disposición de nuestros docentes en esta transformación.

Los invitamos a todos a participar de estos logros, que con seguridad aseguraran la excelencia académica del ITBA, que lo ha distinguido en el sistema universitario argentino y regional.

 

Ing. José Luis Roces

Rector