Menú

Ingeniero industrial del ITBA, docente, ex árbitro profesional de fútbol, periodista y actualmente youtuber de finanzas. Carlos Álvarez de Toledo, un personaje que trasciende las etiquetas.

La ingeniería te permite reconvertirte y ampliar los horizontes. Es interesante trabajar y entrenar esa capacidad”. Apenas uno tiene la posibilidad de cruzar unas palabras con él, descubre a una persona que parece haber vivido muchas vidas en una sola. Y casualmente, Carlos Álvarez de Toledo encuentra en la ingeniería industrial una de las raíces de esa inquietud crónica que lo define. Si bien reconoce que haber estudiado en el ITBA le “fomentó la creatividad”, esa manía de cambiar de sombrero –y a veces, de tener varios a la vez- parece venir de fábrica.

Apenas recibió el título de Ingeniero Industrial comenzó a dar clases en la Universidad –rol que ejerció hasta 2007-. En simultáneo inició el curso de árbitro, una segunda profesión que ejerció por 15 años y que lo llevó a dirigir en todas las categorías de ascenso del fútbol argentino.

Hay un paralelismo entre mis comienzos como árbitro y docente relacionado a la dureza que te da la inseguridad. Cuando recién arrancás te sentís inseguro, entonces, sos más severo y más duro. Eso lo vas aflojando con el tiempo. Me pasó en el arbitraje, de entrada, sacaba roja por cualquier motivo. Era muy estricto, lo que sería un Castrilli. Y en la docencia lo viví parecido”, explica Carlos.

¿Por qué decidiste ser árbitro?

-Surgió como un hobby. Yo era muy tronco jugando a la pelota. En un momento empecé a focalizarme en el arbitraje, y decidí dedicarme en serio. Hice el curso de AFA y empecé como juez de línea de la D y la C. Llegué a ser árbitro del Nacional B, me faltó una categoría para dirigir en Primera. Era una época donde esa actividad poseía otro enfoque, ya que vos tenías que tener otro medio lícito de vida. Hoy si sos árbitro de elite tenés que entrenar todos los días. Como todos, tuve partidos buenísimos, y otros donde viví circunstancias complicadas. En algún momento me escapé de una provincia y en otra oportunidad me pegaron en una cancha, pero eso nos pasó a todos.

La conjunción entre sus facetas de árbitro e ingeniero es, seguramente, uno de los motivos por los que respalda la utilización de la tecnología en el deporte. “Es inevitable, vamos hacia allá. El VAR apreció tarde en el fútbol, no lo dejaban entrar. Hay que emplearlo en situaciones que definen un partido. Me parece absurdo oponerse. La tecnología es fundamental, sobre todo si se piensa en toda la información que se puede procesar para comprender cómo juega tu equipo o el rival”, afirma con sonrisa permanente.

En la medida que la charla avanza, Álvarez de Toledo vuelve a sorprender con sus “reencarnaciones en vida”. Cuenta que se recibió de periodista deportivo en la Escuela Superior de Ciencias Deportivas –la ya extinta “Escuela de Niembro y Araujo”- y que realizó varios postgrados, entre ellos, una especialización en periodismo económico. Inmediatamente regala un ejemplar de Gud Nius, el libro que publicó en 2016 y donde la actualidad periodística parece mixturarse con el humor. “Es una especie de diario, en clave irónica”, atina a agregar.

-¿Qué nomenclador común encontrás entre todos tus sombreros?

-Lo que más hice en mi vida fue ser docente. Es un rol que ejerzo por fuera de una disciplina determinada. Hasta hace poco di clases en los cursos para  aspirantes a árbitros de la AFA. Además, siento que estoy reconvirtiendo mi función docente. Estoy dando poca clase presencial,  por eso armé un blog, “Finanzas con humor”. La historia fue así: en el último tiempo empecé a escribir un libro de cálculo financiero que va a salir este año. Es un libro técnico, pero desde el lado del humor. Y empecé a pensar que el libro debía tener casos, por lo que decidí crear un blog y ponerlos ahí. Noté, además, que los videos eran muy pesados para esa plataforma, y me recomendaron tener un canal de Youtube. Así inicié con esta nueva faceta.

-¿Y cómo convivís con este rol de youtuber?

-Me gusta mucho. Disfruto de comunicar desde un lugar descontracturado. Los conceptos financieros pueden ser pesadísimos. La gente se duerme si aparece en la pantalla un hombre de pose solemne. En mis clases siempre busqué que los alumnos aprendieran en un entorno amigable. Por eso, decidí incluir en mi canal un material para los recreos. Es un mini stand up que busca distender.

-Hablás de educación online ¿Cómo considerás que han evolucionado la docencia y los métodos desde que comenzaste?

– Hasta hace algunos años dar clases a distancia era impensado. Hoy es más difícil seducir, ya que todos somos más exigentes en algunos campos. Sobre todo, el alumno, porque además tiene otros espacios en los que encuentra conocimientos y explicaciones. Y vos tenés que ser muy bueno para poder captar la atención en una clase e identificar aquellas cosas difíciles de transmitir por otro medio. Es cierto que actualmente el alumno está más disperso y no suelta el celular. Y vos, como docente, tenés que seducirlo para que lo abandone, aunque sea por un rato. Si no lo lográs no es problema del alumno. Es apasionante encontrarle la vuelta y yo, a mis 62 años, sigo en la búsqueda.

+Algunos recuerdos de Carlos Álvarez de Toledo: