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Cinco estudiantes de Ingeniería Química participan en una investigación que apunta a eliminar del agua el glifosato, un herbicida de uso frecuente.

Potenciar las capacidades de los estudiantes es uno de los fines que se persiguen desde las distintas carreras de la Universidad. Dentro del marco del concurso “Iniciación a la Investigación, Desarrollo e Innovación 2016” -certamen organizado por el ITBA, con apoyo de Banco Santander Río-, cinco alumnos de Ingeniería Química presentaron un proyecto titulado “Eliminación del glifosato del agua mediante el proceso de foto electro-Fenton solar”.

Melina Ailén Bava, Nicolás Daniel Di Giovanni, Julián Vigliarolo, Mercedes Beltramo y María Josefina de Frankenberg, comenzaron a trabajar en este estudio en noviembre de 2016, en el marco de la investigación post-doctoral que está llevando a cabo la Dra. Anna Serra Clusellas (becaria de posgrado de CONICET), junto con la Dra. Laura de Angelis como tutora.

El proyecto, que cuenta con la dirección del Dr. Jorge Stripeikis, tiene como objetivo investigar y desarrollar tecnologías innovadoras y versátiles enmarcadas en la química verde, para eliminar contaminantes orgánicos emergentes o prioritarios del agua. Concretamente, el estudio se focaliza en la eliminación de uno de los herbicidas más utilizados a nivel internacional: el glifosato. De este modo, los alumnos están estudiando cuatro procesos basados en la adición de peróxido de hidrógeno al agua contaminada, la exposición de ésta a la radiación solar, y la potencial presencia de especies de hierro en el agua como catalizadores del tratamiento.

“Tanto yo como mis compañeros tenemos una participación muy activa en el proyecto. No sólo ayudamos a realizar los experimentos en el laboratorio, que es una gran parte del trabajo, sino que también Anna y Laura nos dan mucho protagonismo en el análisis de los resultados. Además, nos alientan en ver porqué las cosas dan como dan y en pensar qué variables podemos ir modificando para que los experimentos resulten cada vez mejor, y así acercarnos a los resultados que esperamos”, afirma Melina Bava, que se encuentra en su tercer año de la carrera.

La investigación tuvo una muy buena repercusión en organismos internacionales, que apoyan a los desarrollos económicamente sustentables que tengan en cuenta la preservación del medio ambiente, dado que la problemática está relacionada con el uso masivo de herbicidas y la posibilidad de que estén presentes en las aguas de consumo. Melina, amplió la explicación: “el proyecto fue bien visto porque la problemática de la contaminación de agua con glifosato afecta a bastantes países y hay mucho interés en encontrar un proceso eficiente para su eliminación”.

Si bien en el futuro los estudiantes podrían no dedicarse plenamente a la investigación, el proyecto les significará un interesante aporte para su carrera. “Es una oportunidad única para aprender de personas con mucha experiencia. Estamos conociendo cómo se lleva adelante la planificación y ejecución de un proyecto, una metodología, una manera ordenada de trabajar. Aprendemos a analizar las situaciones y proponer mejoras para llegar a los resultados esperados y esto es, sin dudas, algo que nos servirá mucho a nivel profesional”.